Crisis financiera e instituciones globales en cuestión


Por Eduardo Zegarra

La crisis financiera global ya viene afectando al crecimiento económico de los países industrializados, generando hasta ahora respuestas poco coordinadas y de alto costo fiscal en USA y Europa, las que parece serán poco efectivas para evitar una recesión mundial ya en curso. Y aunque un esfuerzo más coordinado entre los países centrales parece estar en ciernes, queda la duda si el mundo capitalista cuenta efectivamente con instituciones y reglas adecuadas para enfrentar una desorganización económica que se suponía no podía volver a ocurrir desde la traumática experiencia de la década de los treinta.

Una de las pocas cosas positivas de una crisis de esta magnitud es que se generan espacios para un debate más amplio y pluralista sobre las opciones que tienen los países para enfrentar, no sólo una crisis financiera de escala global como ésta, sino problemas más profundos de pobreza, desigualdad y deterioro ambiental. La comunidad internacional debe volver a poner en discusión las reglas económicas y financieras diseñadas por las potencias capitalistas desde la post-guerra, y cuyas entidades más representativas son el FMI, el Banco Mundial y la OMC. Estas reglas hasta ahora han mostrado enormes limitaciones para enfrentar estos gravísimos problemas.

Una muestra de esto ha sido la casi total indiferencia de los países ricos del norte frente a la crisis alimentaria que viene afectando a millones de seres humanos y profundizando la pobreza en amplias zonas del mundo. Según cálculos de la FAO se necesitaban US$ 30 mil millones para evitar los actuales efectos nocivos de la crisis alimentaria en las poblaciones más vulnerables del planeta, un monto que es menor al 5% del rescate financiero aprobado recientemente en USA para evitar el colapso del sistema financiero norteamericano. Bajo las reglas actuales no fue posible movilizar estos recursos fundamentales. Es evidente que el orden de prioridades no está puesto en las necesidades de millones de seres humanos en situación vulnerable, sino en otro lado.

En mi opinión, una de las discusiones más importantes en torno a la crisis internacional es si podremos (o queremos) ver emerger un nuevo sistema de reglas más equilibradas en términos económicos, sociales y ambientales en el mundo, donde tenga real prioridad la satisfacción de necesidades básicas de todos los seres humanos sin exclusiones, con crecimiento sostenible, con equidad y amplias libertades políticas y civiles. Este es el verdadero debate y desafío que tenemos por delante y que no debemos perder de vista.


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4 comentarios:

LA PROTESTA dijo...

Probando acceso a seguimiento.mjm

LA PROTESTA dijo...

Te decía que Obama dió un fenomenal ejemplo de "querer es poder", pero no fue solo su inteligencia y carisma, fue tambièn una capacidad organizadora de voluntades. Vale el ejemplo para movilizar en torno a tu propuesta de prioridades del mundo hoy para asgurar los alimentos y más. Felicitaciones.
Maju

Jose Machicao dijo...

Muy buen punto. Lo que no entiendo del debate peruano sobre la crisis financiera es por qué no hay mucho más discurso sobre la producción agropecuaria como herramienta para el mantenimiento de los precios accesibles en el consumo interno, y las oportunidades que se generan para exportación de productos peruanos. Pero aun que el Gobierno Nacional no maneje en su discurso temas productivos como salida, y que solo hable de las "soluciones y herramientas financieras" que el Peru usara para protegerse de la crisis. Como bien marcas en tu articulo, esas "soluciones y herramientas financieras" ciegas han demostrado su total ineficacia porque aparentemente son siempre irreales y por tanto inutiles. Creo que la mayor demanda que debemos hacer es, más alla de que el Gobierno resuelva rapido las cosas, lo mas importante es presionar a que informe mejor de una manera formal.

Manco dijo...

Debemos ver como fortalecer procesos en marcha como la comunidad de naciones sudamericanas y el Banco del Sur por ejemplo.

Y también como este escenario modifica las perspectivas de nuevos TLC como por ejemplo con la UE, China, y otros. En mi opinión a la luz del planteamiento de Eduardo y otros, es necesario reexaminar las estrategias seguidas hasta ahora.